KATÍA ACÍN
(Huesca 1923 – Pamplona 2004)

Nació en el seno de una familia liberal y cosmopolita donde se mezclaba el olor de las pinturas de su padre, Ramón Acín, con la música del piano de su madre, Conchita Monrás; una casa abierta a la paz, el trabajo y la lucha, abierta a estudiantes, obreros, artesanos, maestros y artistas… Esta infancia compartida con su hermana Sol se vio truncada el 6 de agosto de 1936 en que detienen a sus padres, fusilando a su padre el mismo día y a su madre diecisiete días más tarde.

Tiene que cambiar su nombre por el de Ana María e irse a vivir con su tío paterno. Al acabar la guerra, retornó a Huesca licenciándose en Filosofía y Letras. Después de constituir una apacible familia con cinco hijos, en 1963 decide trabajar como profesora. Lo hizo en cuanto la situación política se lo permitió, ganó unas oposiciones y empezó en el instituto de Binéfar con 42 años.

La figura de Katia Acín representa a toda una generación que tuvo que renunciar a valores importantes por los que lucharon, pero sin renunciar a transmitirlos a los que venían detrás. Una generación de mujeres fuertes y sabias con una vitalidad y capacidad para seguir activas hasta el último momento. Lejos de encerrarse en una sosegada vida de jubilada, recuperó su aplazada condición de pintora y dibujante. En 1988 ingresó en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona licenciándose con más de 70 años en la especialidad de grabado. Dos años después de su titulación ya hace su primera exposición. Creó más de 300 obras en sus últimos 15 años de vida. Su creación está próxima a la inspiración de su padre, dominada por la figura humana, no exenta de dolor, desgarro y melancolía.

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SOL ACÍN
(Huesca 1925 – 1998)

Como su padre y su hermana, nació en la Casa Ena, en la calle Cortes de Huesca. Hizo los estudios superiores en la Facultad de Filosofía y Letras de la Univ. de Madrid, alojándose en la Residencia de la calle Fortuny, colegio fundado por María de Maeztu y que en tiempos de la República había estado próximo a los planteamientos de la Institución Libre de Enseñanza. En aquella residencia conoció a Emilia Moliner, sobrina de María Moliner y estudiosa de la literatura norteamericana. A través de esa relación se inició en la poesía de Walt Whitman. Aquella necesidad de escribir algo, que Sol recordaba de su infancia, ya había comenzado poco antes a ser motor de una poesía luminosa y feroz.

De esta época la amistad más trascendente fue la que compartió con la historiadora del arte María Kusche, con la que Sol mantuvo una relación epistolar que duró más de un lustro. Gracias a esa colección manuscrita, ha sido posible rescatar una importante cantidad de textos literarios de Sol Acín. En 1952 se licenció en lenguas románicas. Tras haber residido algún tiempo en Paris, inició a mediados de los cincuenta una relación con el músico alemán Klaus Lindemann. Vivió en Colonia y finalizada su relación, volvió definitivamente a España en 1968 ejerciendo como profesora de francés.

Publicó un sólo libro, En ese cielo oscuro, que vio la luz en 1979, aunque los poemas transcurren desde sus años universitarios hasta final de los años sesenta. Frágil, cordial e introvertida, lectora apasionada, amante de la música y que había heredado como su hermana Katia una pasmosa facilidad para el dibujo y la pintura, murió en 1998.

Ni la palabra basta, nunca basta
frente al pedazo celular inerte.
Justicia y sinrazón pasan de vuelo.

Son los últimos versos del último poema de ese único libro que publicó.

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LUIS BUÑUEL
(Calanda, Teruel 1900 – Ciudad de México 1983

Considerado uno de los más importantes y originales directores de la historia del cine. Tras el exilio de la Guerra Civil se nacionalizó mexicano. A pesar de los hitos cinematográficos logrados en su país natal la gran mayoría de su obra fue realizada o coproducida en México y Francia debido a sus convicciones políticas y a las dificultades impuestas por la censura franquista.

Después de estudiar bachillerato en Zaragoza, en 1917 se instala en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde conoce a Federico García Lorca y a Salvador Dalí. En 1924 se traslada a París, donde trabaja como asistente del cineasta Jean Epstein. En 1929 estrena su primera película El perro andaluz, cuyo guión escribe Dalí.

“Un día, en Zaragoza, hablando de la posibilidad de hacer un documental sobre Las Hurdes, con mi amigo Sánchez Ventura y Ramón Acín, un anarquista, este me dijo de pronto: –Mira, si me toca el gordo de la lotería, te pago la película» Luis Buñuel: Mi útlimo suspiro.

El 22 de diciembre de 1932 la Lotería Nacional dejó muchos millones en Huesca a través del número 29.757. Uno de los agraciados fue Ramón Acín, quien cumplió la promesa que había hecho pocos meses antes a su buen amigo Buñuel, financiando la película Las Hurdes. El documental tuvo como guionistas a Buñuel y Pierre Unik y como ayudantes de dirección a Sánchez Ventura, Pierre Unik y Ramón Acín. La película fue censurada por considerarla denigrante para España.

Realiza después La edad de oro y Los olvidados, con la que gana el primer premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes de 1951. En 1961 vuelve a España y comienza el rodaje de Viridiana, que obtiene la Palma de Oro en Cannes. En 1967 recibe el León de Oro del Festival de Venecia por Belle de jour.

CÉLESTIN FREINET

(Gars, Alpes Marítimos 1896 – Vence, 1966)

Maestro y pedagogo francés, creador de las técnicas que llevan su nombre.​ Se le atribuye la gestación del llamado “materialismo escolar”, la «autogestión, cooperación y solidaridad entre el alumnado» que se materializa en la introducción de la imprenta en la escuela, el texto libre y el método natural de lectura y escritura. Un buen día, con motivo de una investigación que realizan sobre los caracoles, los alumnos aportan sus propias experiencias por escrito y así surge casi espontáneamente el primer texto libre. Enseguida aparece la necesidad de conservar y difundir la obra escrita de los niños y piensa en la imprenta como instrumento de reproducción.

La utilización de la imprenta como útil pedagógico provoca en el aula una auténtica revolución. Hace posible que los niños se conviertan en protagonistas de su propio aprendizaje, abandonando la actitud de pasividad a que los tenía condenados la escuela tradicional.

La imprenta Freinet se difundió con gran rapidez en España gracias a educadores como Simeón Omella y Ramón Acín. Con motivo del II Congreso de la Imprenta en la Escuela celebrado en Huesca en 1935, Acín escribió:

«Y en las escuelas, esas escuelas con imprentilla a lo Freinet, sin libros de texto, caros y pretenciosos, se dará como premio a la aplicación las viejas cometas fabricadas con dos palmos de percalina y cuatro cañas. Porque la civilización es una complejidad al servicio de una simplificación».

Las técnicas Freinet se mantienen con gran vigencia en la actualidad.

RAMÓN ACÍN

(Huesca 1888 – Huesca 1936)

Con una extensa cultura y gran capacidad para destilar los nuevos conceptos estéticos que removieron los primeros años del siglo XX, desarrolló una particular forma de ver el arte. Dedicó su vida a la renovación pedagógica, no elaboró tratados ni instrucciones canónicas al respecto. Construyó una vida y una práctica coherente en todos sus ámbitos. El personal, el pedagógico o el artístico se entremezclan en sus actuaciones, en sus obras, en sus escritos periodísticos y en su intensa labor anarcosindicalista.

Dirigente de la CNT oscense –anarquista “blanco” frente a posiciones más sectarias y extremas–, con una proyección que le llevó al exilio tras la frustrada Sublevación de Jaca donde convivió con los dirigentes de la futura II República española. Su amplio trabajo pedagógico no se redujo al ámbito escolar. Creía que la sociedad sería más libre con más cultura y con unos medios de supervivencia que humanizaran la vida de una clase trabajadora maltratada. Su humanismo abogaba por la razón y el entendimiento. Los intolerantes sabían que en la pedagogía, en la libertad de pensamiento y de actuación, estaba su enemigo. Fue uno de los primeros asesinados en Huesca tras la sublevación fascista de 1936.

Ramón Acín nos lega sobre todo su ejemplaridad. Una ejemplaridad moral inseparable del símbolo de Las pajaritas, obra que sobrevivió al expolio, escondida en el “Parque de los Niños” (actual Parque Miguel Servet de Huesca y que cuenta con una réplica en la Rambla del Clot Barcelona).

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TOBI
(Huesca)

“Ramón Acín tenía un perro que se llamaba Tobi. Un perro negro, rabón, famoso en la ciudad –decía Acín– como lo son los tontos de capirote. El Tobi era alegre. Solo se entristecía cuando le ponían el bozal, tal y como establecían las ordenanzas del ayuntamiento. Un día, Ramón Acín, no queriendo ver triste a su perro, cogió un bote de pintura marrón y un pincel y le pinto al Tobi un bozal. Los laceros municipales dejaban en paz al perro y el Tobi correteaba libre por las calles cuando salía de paseo con Acín.”

Víctor Juan

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JUAN ARNALDA

(Apiés, Huesca, 1898 – Bayona, Francia, 1977)

Zapatero de gran prestigio profesional, fue un activo anarquista, amigo inseparable de Ramón Acín con el que dio mítines por la provincia. Detenido y encarcelado en muchas ocasiones por su actividad política.

Tras la sublevación del 18 de julio de 1936, Arnalda permaneció escondido en casa de Acín, donde éste había preparado un habitáculo de difícil localización. Las frecuentes visitas de la policía y miembros de la Falange a la casa y el constante maltrato físico a su mujer, Concha Monrás, resquebrajaban la fortaleza de los encerrados: Acín determinó que Arnalda debía huir de su domicilio dado que pensaba entregarse en cualquier momento. Juan Arnalda abandonó el escondite el 5 de agosto. Su compañero Ramón, al que ya no vería más, le había pintado unos bigotes y le caló una de sus boinas, procurando disimular su inconfundible aspecto físico. Lo logró. Arnalda fue sacado de la ciudad escondido en un gran carro de paja. Pudo reunirse con su mujer y su hija.

Exiliado en Francia las cosas no iban a ser más fáciles. Los alemanes exigían al Gobierno francés de Vichy mano de obra para construir sus fortificaciones en el Atlántico. Arnalda fue conducido a Burdeos de donde se escapó, viviendo escondido hasta el final de la contienda en 1945. Murió en Bayona en 1977 sin haber regresado a España.

Emilio Casanova  & Jesús Lou: Ramón Acín. La línea sentida (2004: Huesca)

LAS PAJARITAS

(Huesca, 1928)

“Algunas mañanas me detengo en este espacio dedicado a Las pajaritas diseñadas por Ramón Acín, un monumento que sobrevivió a la Guerra Civil y a los cuarenta años de dictadura del general Franco y me parece que estas pajaritas son, en realidad, dos pequeños caballos de Troya. Sólo bajo esta apariencia inocente pudieron sobrevivir a la destrucción de los símbolos y de las ideas. Las pajaritas han guardado celosamente el legado de Acín como el caballo de madera ocultaba el sueño de los griegos de tomar Troya. Ahora las pajaritas son un símbolo de la ciudad tolerante, abierta y universal. Me gusta contemplar estas dos pajaritas blancas que se miran la una a la otra y que parecen sostener un diálogo permanente.”

Víctor Juan

“Lo cierto es que este lúcido diablo, ese raro Acín, que tan bien supo levantar la voz, nos dejó junto a su ramificada generosidad libertaria y el chisporroteo polifocal de su talento, una de las más bellas esculturas creadas para un jardín, y que esta escultura, en su gesto a un tiempo drástico y amable, resume, con mayor acierto que otros monumentos grandilocuentes y fatuos, plástica lucidez y experimentación, juego intemporal y frescura primigenia.”

Antonio Saura

CONCHITA MONRÁS

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